Música Clásica Argentina: Actualidad 2007

E-mail enviado por Roberto Castiñeira (2-02-2002)

Asunto: La verdad sobre Radio Clásica.

Hola, buenos días!
Soy Roberto Castiñeira, integrante del "staff" de despedidos de Radio Clásica, o "prescindido de servicios", como sería el caso de mi situación como trabajador independiente (no en relación de dependencia), pero que a los efectos prácticos, sabe también del ajenjo de sentirse "echado como un perro" después de casi 12 años de permanencia con mi "segunda casa".

Tal vez por eso el dolor sea mayor... Todos los trabajadores de Radio Clásica, desvinculados de forma escandalosa (con presencia de "matones" en la radio y todo!), sentimos la necesidad no sólo de defender nuestra fuente de trabajo, sino más que eso, un proyecto de comunicación cultural que
difícilmente encuentre gemelos a lo largo de la superficie iberoamericana...

Radio Clásica está próxima a cumplir 15 años, y no estuvo exenta de avatares accidentados a lo largo de su vida... Durante largos años transmitió en su histórica onda de 97,5 MHz (técnicamente la frecuencia modulada de LR2 Radio Argentina, una radio ya inexistente (alguna perversa asociación con el nombre Argentina??), y es con esa onda que el oyente clásico ha trabado el
contacto más fecundo, el más duradero y de seguro el que mejor recuerda con la radio que tanto quiere.

Las cosas quisieron que, a medida que el tiempo transcurriera, una nefasta combinación de factores internos (las poco felices gestiones de Raúl Aljanati y Santiago Chotsurián particularmente, como directores de la radio) y otros un tanto más externos (la torpe e incomprensible decisión judicial de "eliminar" la onda 97,5 del aire, para su privatización, cosa a más de medio año aún no ocurrió) hirieran virtualmente de muerte a nuestra querida Radio Clásica.

Todos los trabajadores de Clásica, en líneas generales, siempre hemos laborado simultáneamente en otras emisoras del éter porteño (FM Tango algunos, Radio América, Del Plata, Aspen 102, Continental los otros) y esa condición nos ha dejado dos sabores perfectamente claros a todos:
1- No fuimos más ricos por trabajar en clásica, de ninguna manera.

2- El grupo humano y particularmente de altura profesional, no es moneda fácil de hallar en otros medios; lejos de los "vedettismos" que pueda suponer la competencia por el rating o mejores espacios, la gente de Clásica siempre puso lo mejor de sí para sacar adelante una de las programaciones más deliciosas que ofrecía el dial argentino.
Y eso no es gratuito. Tanto esfuerzo y dedicación en los pequeños detalles, que ustedes como oyentes nunca supieron (o eso intentamos, al menos) pero por los que siempre velamos... Catalogar los discos recién incorporados a la discoteca, agregarlos a la base de datos para su posterior programación, el armado de las cajas con el material a emitirse en las jornadas, chequeo del buen estado de los compactos, estar alerta con las duraciones de las obras, para no desfasarnos de la programación (la que, dicho sea de paso, debe estar preparada con, por lo menos, 50 días de antelación, para poder enviársela a la imprenta y que ustedes la reciban en sus quioscos a través de la Revista Clásica y bien del diario La Nación), son pasos que durante años hemos realizado sus "amigos" de Clásica, además de otros más "específicos" y puntuales de nuestros colaboradores.

La preparación de las audiciones de dichos colaboradores, que revelan un elevadísimo compromiso con su especialidad, cualquiera que fuere, y el debido respeto al oyente, la coordinación de las actividades del histórico estudio auditorio de Radio Nacional (cuatro conciertos gratuitos por semana, más los eventos de la Cancillería y el jazz!! ¿Qué otra radio puede ofrecer eso hoy?) y la delicada dedicación de los programas más consagrados del elenco fijo de Clásica, hoy despedido...
Sofía Ursula, con sus "Hojas de álbum", y su "armario azul" (el de la radio es marrón, a decir verdad... je!), sus "gatos" y sus cositas, Clara de la Rosa, escribiendo hojas y hojas de cada edición de "Atardecer con los clásicos" frente a la computadora de su casa, buceando en libros y midiendo milimétricamente todo el contenido de su audición, en perfecta combinación con la discoteca. Y así habría que hablar también de "La Moviola" de Lilián Kovalenko, la "Ventana a la música antigua" de Ramiro Albino, con material que ni siquiera la discoteca de la radio se precia de tener, o la "Música de dos mundos" de Germán Serain...

A Moby Dick la hirieron de un arponazo el 28 de enero de 2002. Por decisión del director de Radio Clásica S.A., el Señor Adam Eleod, influido por el asesoramiento del representante de la BBC en la República Argentina (el verdadero "monje negro" en las sombras) se decidió el despido del plantel de 17 profesionales (y tengo autoridad suficiente para calificar a mis compañeros de "profesionales"), con el consiguiente desmantelamiento de la programación de Radio Clásica, conocida hasta el momento.

Ante la abrumadora cantidad de correos electrónicos llegados a esta cuenta de apoyoaradioclasica@hotmail.com pidiendo especificaciones sobre el porqué de esta decisión, me he tomado la libertad de escribir este mail, poniendo claro sobre oscuro acerca de esta realidad que afecta hoy a nuestra querida radio. Sé que es un poquilito largo y por el tiempo que les robo les pido disculpas, pero vale la pena leerlo para saber mejor en donde estamos parados... y lo que es mejor, hacia dónde pensamos ir!.

Ahogada por los sucesivos desaciertos de una gestión francamente patética (y los que estamos en Clásica de años lo sabemos de sobra), Santiago Chotsurian firma un convenio de coproducción con Radio Nacional para la explotación de la FM 87,9, un canal auxiliar de la emisora en el extremo izquierdo del dial.
La idea pintaba bien: la "diversificación" de la oferta de Clásica en dos ondas, que le aseguraba multiplicidad de tareas al personal y un proyecto interesante de fomento de la música clásica argentina por la onda (y la infraestructura) de Radio Nacional.
Pero omitimos un detalle: Cuando Santiago Chotsurian dice "blanco", en realidad es "negro", cuando dice "arriba" en verdad es "abajo", y así sucesivamente... El resultado fue una radio "grabada" en su gran mayoría, sin más vida que mantener un servicio al aire, que no interfiera demasiado a la "radio madre" en 97,5.

También, nobleza obliga, hay que decirlo, la situación era difícilmente manejable... Radio Nacional le otorgó la peor frecuencia a la música clásica y con la peor potencia: de las tres (sí, leyó bien tres!) emisoras de FM de Nacional, la de música clásica es la que peor alcance tiene. Junto a esta onda, la "Folclórica", 98,7MHZ también tiene serias dificultades de llegada en la capital (ya no hablamos del conurbano, obvio).

Pero lo más "prostituto" del caso, es que la onda más potente de Nacional, la de LRA38 (96,7MHZ, la vieja onda de música clásica de la radio) es una radio de... ROCK!! La "Supernova", de cero índice de audiencia, la radio "de-la-que-nadie-habla" en Nacional, porque era manejada en forma directa "por la Secretaría de Cultura de la Nación" (¿!).
Resulta que, parece ser, que el secretario de cultura del gobierno expulsado por las cacerolas, manejó esta señal casi como un "chiche" personal... Vale aclarar que, en el mástil de transmisión de Maipú 555, la Supernova ocupa el extremo superior (más llegada), luego sigue la Folclórica (a medio mástil) y bien abajo... Clásica, que otra!.
Dicen las lenguas, además, que el presupuesto que la Secretaría de Cultura asignaba a esa radio sería de 200.000 Dólares mensuales!!!!

Es un dato que no se pudo corroborar... lo cierto es que las contrataciones de esa "Radiecita roquera" los para Cultura (o sea, todos nosotros!), mientras que Folclórica y Clásica, según la consideración de las autoridades del área, no merecían siquiera ni un roñoso auspicio de nada!
¿Es materia de interés para el estado tener una radio de rock, cuando la música clásica hace agua por todos sus frentes?. Ya "volaron" del aire, en su momento, Radio Municipal (tanto en 710 KHz AM como en su FM, que ahora difunde tango)... por qué no se le confió a los trabajadores de Clásica la explotación de esa frecuencia, sin interferencias de ninguna índole, y no la 87,9, el "último cajón del mueble"? ¿Alguien, alguna vez, investigará esto?
De todas formas, hay que resaltar algo... las autoridades de Radio Nacional han brindado lo mejor de sí para con todos nosotros; su personal (maravilloso y humano por todos los costados) y su infraestructura (un edificio como el de la vieja Radio El Mundo, con historia sí los hay!). Es una verdadera pena que la llegada de FM Clásica no sea mejorada de forma satisfactoria para sus oyentes, y anunciantes también (seamos realistas, ¿quien quiere pautar en una radio que no llega ni a Barrancas de Belgrano?).

Sea como fuere, en marzo del año pasado, el ahogo financiero "fuerza" a la simultaneidad de transmisión entre Clásica y Nacional, y la posterior decisión judicial del juez Garibotto de suspender las emisiones por 97,5, nos dejó en la peor de las situaciones posibles: la radio se escuchaba mejor en las "afiliadas" de Córdoba y Rosario (por mencionar dos) y no en la capital...
Allí aparece el "brujito de Gulubú"... El representante comercial de la BBC en Argentina le acerca a los oídos de Adam Eleod, el "canto de sirenas" que este quería escuchar, y que se puso en práctica inmediatamente por la onda 103.5 MHz (el transmisor de Clásica, cambiado de frecuencia). Mandar música clásica al aire, sin programas ni colaboradores, y con noticieros del
servicio latinoamericano de la BBC llegados vía satélite (de la cual él tiene los derechos en el país).
Con uno o dos locutores que graben todo, un par de operadores sin francos, y hasta sin programadores musicales ("lo hace la computadora"), la radio saldría al aire "dignamente", costando dos pesos, y no sería necesario "mantener" al personal de Clásica (que es tan caro, uf!...).

Así ocurrió... Después de meses de "obligarnos" a grabar GRATIS la programación de 103.5 (porque sino "llamaban a estudiantes del ISER"), soportando la humillante altivez de este personaje de marras (en quien Adam Eleod confió todo el poder de decisión de la radio), a fines de enero se producen los despidos ya por todos conocidos... Dos ex-locutores de Radio Cultura nos reemplazan al aire, a veces en vivo, otras grabados, dos operadores, sobre explotados en ocho horas diarias de labor, toman los puestos de los que nos "movieron", con un resultado tan lamentable al aire, que los exigentes oyentes-amigos nuestros sabrán evaluar en una consideración más que personal... Ofrecimos todo: Con dos meses y aguinaldo adeudados, seguimos adelante con la radio... "Manosearon" salarialmente a toda la discoteca y las agendas clásicas, cor reducciones brutales de sus haberes de hasta el 60 por ciento de sus sueldos... Además, acercamos al señor Adam Eleod una propuesta de "cooperativa", que no sólo reducía costos por valor de $15.000 mensuales, sino que permitía la salida al aire de DOS emisoras de genuina factura de calidad: la conocida Clásica Nacional y Clásica Premium.

Las chicas (Clara, Sofía y Lilian) trabajaron bajo la espantosa presión de cobrar en negro y mal, siempre con extrañas "deducciones", en cuotas y demás... No muchos oyentes lo saben, pero Lilian Banega tiene una lucha personal contra el cáncer; los remedios oncológicos son carísimos, tiene tratamiento pendiente por cinco años y una situación de stress elemental le baja las defensas y complica el panorama... ¿Pensó Adam Eleod, desde su "playita" en Punta del Este, que mientras él se pone cremita bronceadora, el despido de Lilian la deja sin obra social que financie su situación?
Por si no lo saben Adam Eleod es archi – súper – ultra - mega millonario... ¿Cómo puede ser que se hayan adeudado, no solo nuestros sueldos, sino el canon que Radio Clásica le adeuda a Nacional por el uso de 87,9? Y encima nos enteramos que, al día de echarnos, aparece la plata para el canon ($11.000 por mes) y nuestros sueldos???

No somos bobos!!! Este es un plan bien orquestado para pulverizar a Radio Clásica... Pero no tuvieron en cuenta un pequeño detalle... muy pequeño... VAMOS A LUCHAR!!! Vamos a pelear por ustedes, nuestros oyentes, a quienes les debemos los años más maravillosos de nuestra profesionalidad, por los colaboradores, que como en el caso de Adelma Gómez, Ramiro Albino y Germán Serain, sufrieran el ultraje de la censura en plena democracia y en una radio pública como Nacional (no les dieron micrófono y los reemplazaron por discos!). A ellos se suman Daniel Varacalli Costas, Víctor Hugo Morales, Ricardo Forno, Horacio Sanguinetti, Claudio Ratier y otros que, en un noble y potente gesto de adhesión a nuestro injusto retiro, han decidido levantar
sus audiciones, porque no se garantiza en más mínimo aire de correcta laboriosidad en la "Nueva Clásica". Para con ellos, no tenemos más que palabras de agradecimiento y conmovida admiración por su gesto... un verdadero placer haber compartido un aire juntos.

También hay traidores! Los que, por un "programita" semanal de coros, y una hora diaria de Jazz han decidido "vender" su alma al diablo y, sabiendo con días de antelación esta "movida", se la han callado para usufructo personal. Para con ellos, el sencillo método del desprecio...
Claro que esto no queda aquí! Se lo debemos a ustedes, a los más de 200 mail recibidos en tan solo tres días, a la gente amante de la buena música y de las buenas propuestas culturales, a los que no quieren la "radio boba" la de "hilo musical", la radio para el "ricachón de country", sin
colaboradores que "molesten" con programas "que a nadie interesan"... Sepan, pues, que lo vamos a impedir... Habrá un foro de permanente comunicación entre estos mail que así deseen adherir (más información en breve), habrá conciertos al aire libre (con masiva presencia, ahí los vamos a necesitar!), habrá una "radio abierta" frente al Colón o en Plaza de Mayo, si es necesario, pero este proyecto no se va a caer... se los juro como que hay un Dios que lo vamos a defender.
Hablo por mí, pero creo que no me excedo si hablo por el resto de mis compañeros, a los que no quiero... AMO! Cómo amo a esa Radio Clásica que jamás dejé, de la que nunca me fui... y es por eso que es ESA Clásica a la que pienso volver por la puerta grande... la puerta que del orgullo de pelear por lo que se ama!

A todos muchas gracias por el tiempo, y a no aflojar!!

Roberto Castiñeira
DNI 20.008.024
Mat.Prof. 3414
CFR/89.

Actualidad 2002