e-mail enviado por Bárbara Civita La verdad sobre el Colón 31/10/05 Escribo esta carta con un solo interés, que de una vez por todas la verdad salga a la luz y para que los ciudadanos de este país no nos sintamos engañados por intereses mezquinos que nada tienen que ver con la realidad. 1º- La primera citación formal de paritarias se realizó hace casi un año, el conflicto lleva ocho meses y la negociación real está en los cinco meses, en todo este tiempo como integrante de un organismo involucrado en las negociaciones, hasta el día de la fecha, los reclamos hechos a través de nuestros representantes no han sido escuchados y por ende no se nos permitió expresar nuestras necesidades. 2º- Si bien las autoridades han hecho público con bombos y platillos el aumento de sueldo otorgado, sin haber sido consensuado por las partes, las cifras anunciadas no reflejan ninguna realidad, por que de hecho hasta el día de la fecha como trabajador artístico del Teatro Colón no he podido conocer con certeza el porcentaje de dicho aumento. 3º- Los cargos en las orquestas son ganados a través de concursos internacionales de oposición y antecedentes. Los músicos aportamos a la orquesta instrumentos de nuestra propiedad, los insumos que se nesecesitan para mantenerlos en perfecto estado, cuerdas, cañas, boquillas, etc. son de origen extranjero y los pagamos en valores internacionales y al contado. No recibimos ninguna compensación por este aporte. El Teatro Colón no paga seguro por los instrumentos musicales, todo riesgo está a nuestro cargo y el costo del seguro depende de los valores internacionales de los mismos. 4º- Mis compañeros contratados que se sientan a mi lado y realizan la misma tarea que yo, desde hace más de seis meses que no cobran su sueldo y tampoco hay miras de que haya una solución inmediata. 5º- Debido al pago de un gran porcentaje del salario como no remunerativo (no se hacen aportes para la jubilación), los trabajadores que hoy están en condición de jubilarse lo harán en condiciones indignas. 6º- A pesar del perfeccionamiento constante que realizamos para estar a la altura de las exigencias artista de tan prestigioso Teatro, no tenemos una carrera, como sí la tienen ciertos sectores del la misma casa. Por todo lo dicho y muchas más cosas que cabría enumerar, es una obligación para todos los que manejan la información, comunicar "La Verdad" y no solo quedarse con un solo sonido de la campana. Agradezco la lectura de esta carta y es mi mayor deseo que quienes la reciban la divulguen entre la mayor cantidad posibles de ciudadanos. Con profundo agradecimiento, los saluda: Adriana Amalia Bellino |
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