Buenos Aires, 25 de junio de 2003 El Teatro Colón lamenta comunicar la sorpresiva cancelación de la séptima y última función de las 14.00 de la ópera Bomarzo, en el día del 20° aniversario del fallecimiento de su compositor, el argentino Alberto Ginastera. Esta función estaba especialmente dedicada a estudiantes secundarios y universitarios, muchos de ellos provenientes de barrios carenciados, además de público en general, como parte de toda una política orientada a abrir cada vez más las puertas del Teatro a sus verdaderos dueños. Porque es precisamente el público, el vecindario, el pueblo quien sostiene económicamente al Teatro Colón y sus trabajadores, a través de sus impuestos y el pago de las localidades. Siendo ya las 14.20, y cuando el elenco completo, el director de orquesta, cantantes, bailarines, figurantes y el cuerpo técnico estaban listos desde la hora anunciada para el comienzo de la representación, algunos integrantes de la Orquesta y el Coro Estables impidieron que la función se realizara, al no presentarse en un horario perfectamente encuadrado en la ley y que en este caso fue elegido precisamente para favorecer la asistencia del público estudiantil, incluyendo del interior del país, que llenó con avidez, ilusión y alegría la sala. Esta función, como el conjunto de la temporada en curso, había sido anunciada en diciembre del año pasado. Por otra parte, es un principio de aplicación cotidiana por parte de las autoridades del Teatro el diálogo constante con el conjunto del personal. Incluso los representantes de la Orquesta Estable fueron convocados espontáneamente por la Dirección del Teatro a los fines de conversar cuestiones de su quehacer artístico, por ejemplo en un encuentro realizado el 5 de junio donde en ningún momento se plantearon medidas de semejante gravedad... ¡por venir al Teatro a hacer y ofrecer música en el horario de la tarde! Mucho antes y aún después de ese encuentro, una larga serie de reuniones con distintas autoridades del Teatro dan cuenta de la permanente actitud de consulta y diálogo con todos los trabajadores artísticos, técnicos y administrativos del Teatro. Además, y por iniciativa de la Dirección del Teatro, se encuentra en funcionamiento una Comisión permanente destinada a intercambiar propuestas y soluciones a las distintas diferencias y problemas propios del trabajo. Tampoco se puede alegar que haya atrasos ni anomalía ninguna en el pago de sueldos. Dirección General Teatro Colón |
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