Este ballet expresa el poderío de la fuerza mecánica sobre la humanidad.
Cuadro Primero
“Los Elementos”, vemos animarse a las piezas iniciales que sirven al hombre para constituir la máquina: el Tornillo, el Martillo, pequeñas piecitas, engranajes, tuercas, ruedas, etc., toman vida y danzan su dinamismo.
Cuadro Segundo
El hombre mecánico ha sido creado. Los hombres ahora buscan el Fluido Vital que infundirá vida al muñeco de acero.
Los hombres celebran su descubrimiento danzando una danza ritual.
Aparece el Hombre de Acero y, puesto en contacto con el fluido y la electricidad, su cuerpo se anima y comienza a danzar ante la admiración de los hombres.
Cuadro Tercero
“El Beso de Acero”, los hombres de acero se han multiplicado. Dóciles, obedecen a los hombres que los crearon y al amanecer comienzan su Danza del Trabajo.
Las mujeres, llevadas por su curiosidad los sorprenden en su danza; intentan enamorarlos y, poco a poco, con mímicas voluptuosas, bailan para los muñecos su Danza de Seducción.
Cuando el amor conmueve a los muñecos, éstos e liberan de su yugo y adquieren voluntad. Se alzan y toman en sus brazos a las mujeres, quienes luchan para desasirse sin conseguir escapar del beso de acero.
Cuadro Cuarto
“Mêkhâno”, transcurre en el reino de los Hombres de Acero.
Los hombres, avisados por las mujeres que escaparon, vienen a luchar contra los muñecos.
La lucha se entabla.
Poco a poco, los hombres son vencidos por “Mêkhâno”.
La orquesta canta la “Victoria de Mêkhâno”. Con una apoteosis a la Máquina, termina este ballet |