Cuadro Primero
El momento inicial nos presenta a los niños de una escuela aldeana. Es la época de la niñez de Georgia, la protagonista del poema. Ella no ha aparecido aún en escena. Una vez que el maestro ha dado a los niños la orden de romper filas, aparecen los vendedores ambulantes, que suscitan una gran algarabía. Los escolares bailan jubilosamente con aquéllos, pidiéndoles juguetes y confituras.
Distante, desinteresada de lo que ocurre en torno, aparece Georgia. Sale de la escuela absorta en la contemplación de un voluminoso libro de estampas. Su carácter huraño y misterioso refléjase en su actitud y en el aire todo de su figura. Los escolares se agrupan en torno a ella afin de ojear el libro. Piden a Georgia que represente algunas escenas del libro: la niña perdida en el bosque y atemorizada ante el advenimiento de la noche. Georgia interpreta después con otros niños de la aldea un minueto; el baile de la cenicienta y el príncipe. Se improvisa una ronda general, pues todos quieren bailar con él. La algarabía es tal que algunos parroquianos de la hostería y el propio maestro se apresuran a ponerle fin.
Pero Georgia, aunque corporalmente presente, ya no está allí. En espíritu, toda ella se ha trasladado a esa región inmaterial y poética a la que su naturaleza la llama con secreta frecuencia. En el segundo plano de la escena, lo que ella realmente vive es el cortejo de los Reyes Magos, fantasía suscita por el libro de estampas.
El hostelero aparece precipitadamente en busca de su hija. Al encontrarla entregada a su éxtasis, la acaricia; y la conduce dulcemente hacia el interior de la hostería.
Cuadro Segundo
La fiesta rupestre, el día de las nupcias de Georgia.
"Tú estabas sorprendida -dice el poema original de Eduardo Mallea-; habías dejado sobre la mesa, la noche del banquete, los platos intactos, como si la fría gelatina y los fríos pollos dorados y el frío vino en las frías jarras, fueran el frío anticipo de una vida". Pero Georgia recibe las felicitaciones generales. Presencia los bailes que se suceden en su honor: la danza del novio; los mozos muestran sus habilidades y las amigas bailan suavemente. Viene el baile de las ofrendas a la novia. Y Georgia, sonriente y hechizada, baila, con la cuna regalada, una "berceuse".
Nuevamente llamada por la solicitación poética, su éxtasis la transporta al segundo plano. Escena prodigiosa en la cual aparece la proyección de la protagonista, en un cuadro de amor con un pretendiente fabulosamente vestido. Se verá en la lejanía una escena de danza, muy sumaria y lentísima. Atraída por esa visión, Georgia se aleja en su seguimiento.
Una de las muchachas adcierte la ausencia de la novia y la busca. Se difunde la palabra de su desaparición y sobreviene la danza de la ansiedad y de la búsqueda.
Luego, con el gozo del hallazgo y la reaparición de Georgia, que vielve, se inician los preparativos del cortejo nupcial y el cortejo mismo.
Cuadro Tercero
Consumación de esa vida joven y poética.
Aparece la alcoba de Georgia en su casa matrimonial. Esta vida áspera, huraña y melancólica, al fin se va a confundir con la realidad; pero en el punto último de sus días. Es una tarde de fiesta en el pueblo. Detrás de un gran ventanal se ve el regocijo y el estrépito. Georgia, angustiada, se levanta del lecho; lo que trata de vencer es su extre,a postración física. Se suceden movimientos de baile que representan la interferencia del drama en el gozo y el espectáculo. el marido irrumpe lleno de solicitud tardía y de preocupación. Georgia baila la danza del temor a la muerte, rodeada de los habitantes del lugar, que responden a sus movimientos con un eco ansioso e inútil.
Y cuando ella acaba y pasa, en ese momento último en que su pato ha venido a la realidad, los aldeanos inician su paso fúnebre, con el ánimo recogido, ante la noche ya caída y la sombría terminación del festival.
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