Objetivos (4): Secundaria (1ª parte)
por Ana Lucía Frega
Consudec, Sábado 1º de julio de 1968, Educación musical
El planteo de los objetivos del nivel secundario presenta un inconveniente: no podemos hacer un enunciado que abarque las necesidades de todas las modalidades de nuestra escuela media, ya que, teniendo cada una sus propios fines, es de acuerdo con los mismos como deberán considerarse los de la asignatura música. No olvidamos, por otra parte, que la totalidad de la enseñanza media de nuestro país en vías de reestructuración.
Pero, no termina aquí la dificultad, si, como es nuestro interés, intentamos definir objetivos acordes con la realidad educativa argentina en enunciados que colaboren a esclarecer la meta hacia la cual tiende nuestra tarea docente.
Pues bien, dicho problema está integrado por los siguientes facres:
1) Programas deficientes en todas las modalidades.
2) Carencia de instalaciones apropiadas para impartir la enseñanza en este nivel.
3) Falta de guía y asesoramiento al personal especializado.
4) Falta de comprensión -por parte de autoridades de todas las jerarquías y de los colegas de otras asignaturas- sobre el importante papel, no sólo integrador, sino sobre todo equilibrador, que toca desempeñar a las disciplinas estéticas en el proceso educativo.
Podemos decir que veríamos con honda preocupación que los responsables de una renovación educativa argentina, que debe ser urgente y rápida para atender indudablemente necesidades de científicos y técnicos, olvidaran que es nocivo desarrollar exageradamente un solo aspecto de las posibilidades del individuo, sumiendo en el raquitismo a las otras.
Denle, entonces, a una asignatura como la nuestra, el lugar que le corresponde. Exijan calidad en el rendimiento, eficiencia en la enseñanza, idoneidad a los profesionales, pero no eliminen, ni disminuyan, ni minimicen...
Al respecto, no podemos menos que anotar que en el actual régimen de calificaciones, nuestra materia no figura entre las asignaturas sujetas a control por cuatrimestrales obligatorios.
¿Motivos de la medida? Entre otros, pueden evaluarse por este procedimiento las destrezas. Tal sería el cantar correctamente. Por supuesto, asentimos. Pero, ¿es que los programas actualmente en vigor piden solamente el desarrollo de la habilidad para cantar bien? Esto es válido para aquellos correspondientes a 4° año bachillerato y 4° y 5° año magisterio; pero ¿qué ocurre en el Ciclo Básico?
Los programas presentan muchos contenidos destinados a ser satisfechos a nivel de conocimientos..., y estos si, pueden ser repasados, revisados, profundizados, y, por eso, también necesitan de esa retrospectiva englobadora que justifica la prueba cuatrimestral.
Así, con todo esto a la vista, nos vemos en el deber de recabar sereno y ecuánime criterio de quienes reglamenten y resuelven para evitar confusiones , que, como la que señalamos, sólo siembran desorientación y malos entendidos.
No termina aquí nuestro análisis del problema escuela secundaria, porque nos preguntamos si es conveniente que nuestra materia sea obligatoria en todas las modalidades de nuestra escuela media.
Sabemos que tocamos un punto delicado e intentaremos ser amplios en la exposición de nuestra ideas.
Si los objetivos que, en materia de actitudes, han sido formulados para la escuela primaria fueron siempre alcanzados, pensamos que lo que correspondería sería fijar en un ciclo básico, quizás común a todas las modalidades, dos o tres años de música con carácter obligatorio, a fin de que contenidos esenciales a una integración histórico-cultural del educando no fueran dejados al azar.
Pero, creemos que este sistema debe ser continuado y acompañado por otro, de carácter vocacional, que consista en actividades corales, orquestales de conjuntos folklóricos y de otra música popular conciertos, charlas y conferencias, mesas redondas y coloquios, todo organizado por los profesores de música del establecimiento que serían rentados en horas cátedra, que les permitan, según sus intereses y preparaciones especiales, poder encarar las distintas formas del "deseo de hacer música de los adolescentes".
Sabemos que esto significaría un gran cambio. Sabemos también que surgirán dificultades. Pero, ¿no es este un momento de modificaciones substanciales de replanteos de nuevas soluciones a problemas nuevos?
Por cierto, todo debe ser ampliamente estudiado, pero puede hacerse.
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