Música y Educación

Congreso de Educación Católica

por Ana Lucía Frega  

Consudec, Junio de 1972, Educación musical

Ayer culminó, con las sensatas y sentidas reflexiones del Rdo. Padre Jorge Fourcade, SJ, este primer Encuentro Nacional. Comenzó el domingo, con un vehemente y definitorio mensaje del Hno. Septimio, secretario del CONSUDEC. Durante su desarrollo, se dio lectura a una careta de la Santa Sede que completó la reflexión ya iniciada sobre la escuela católica ante el “desafío de los 70” lema de este evento.
Tuve oportunidad de ser invitada a colaborar, desarrollando el único tema de arte previsto: Educación artística integral. Asistió a mi exposición un total de cincuenta personas. Como bien comencé en esa ocasión, es lamentable que las congregaciones no se hayan organizado mejor en cuanto a su asistencia a los distintos temas. Porque una cosa es leer los documentos escritos y otra muy distinta tener un testigo-auditor que comparta, a posteriori, todo lo así recogido. Pienso que todas las congregaciones se hubieran visto más enriquecidas.
En la parte de debate de mi tema, colaboraron con toda eficiencia y simpatía los siguientes profesores: Srtas. Adelina Saccagio, Mabel Moratal y Beatriz Vettori; la Sra. Ma. Cristina V. De Bardin, y los Sres. José María Paolantonio y Norberto Pagano. Fue eficaz coordinadora la profesora Srta. Ercilla Nazar Espeche.
El público fue atento, muy deferente. Dutrante el debate, se hicieron preguntas muy interesantes, que fueron respondidas por los distintos miembros del panel. Había entusiasmo, ganas de intercambiar ideas y experiencias. Culminado el tiempo, quedaban temas por tratar. Por ese motivo, prometí dedicar mi próxima columna a contestar las preguntas pendientes, cosa que haré inmediatamente.
-¿Cómo concientizar al plantel directivo de un colegio de la importancia de la actividad artística, cuando está considerada como un elemento simplemente auxiliar?
- Pienso que el mejor sistema es demostrar que están en un error. Hacernos oir en materia de fundamentación a través de una tarea constante de aclaración de conceptos. Pero, fundamentalmente, demostrando a través del trabajo de aula que son capaces de hacer los educandos, hasta donde es fundamental mejorar sus medios y posibilidades de expresión, cuánto mejora el enfoque general de trabajo del resto de la escuela, cuánto placer encuentran los niños en el cultivo de los lenguajes artísticos... No es logro de un día, ni de varios; quizás de años. Pero debemos hacerlo, porque forma parte de nuestra responsabilidad de educadores ilustrar también a los directivos, si ellos así lo necesitan. Con todo respeto, pero con toda firmeza.
- El coro  de voces seleccionadas, ¿debe funcionar dentro del horario de clases? Si la respuesta es negativa, ¿qué solución encuentra?
- Quizás podríamos enfocar así la respuesta: dentro del horario de clases, puede ser, pero no en el tiempo de alguna otra asignatura, o en el tiempo de la hora general de música para tal o cual grado. Aclaro: supongamos que vamos a disponer de dos horas semanales para ensayo de coro: las mismas pueden figurar en fin de semana, por ejemplo. Lo que es importante, es que los niños estén motivados para interesarse por este trabajo. Es fundamental que no se vean privados de recreos necesarios. También es posible promover la asistencia en otro horario. Esto funciona muy bien en adolescentes, que tienen más libertad de movimiento autónomo. Hay que pensar, además, sobre todo si uno elige el repertorio según las verdaderas posibilidades que enfrenta.
En nuestra próxima columna seguiremos con más preguntas.