La enseñanza en las escuelas primarias
por Ana Lucía Frega
La Nación, Lunes 07 de julio de 1980, Educación musical
Este importante nivel del sistema educativo argentino, único obligatorio todavía, tiene un lugar de significativa relevancia en la formación y desarrollo de la sensibilidad estético-musical de nuestra población.
Muchos y nobles esfuerzos se concretaron con los años y permiten asegurar que nuestro país ocupa un lugar de primer orden en el ámbito de la educación musical latinoamericana. No sea esta afirmación tomada como índice de que "ya se ha llegado", sino como reconocimiento de una realidad que es fruto del trabajo de gente noble y dedicada.
El ciclo inicial de la escuela primaria, cuya población está culminando la primera infancia (utilizando conceptos evolutivos), debería ser atendida en una continuidad de experiencias sensorio-auditivas y motoras que completaran las metas señaladas para el nivel preescolar. En el caso de trabajarse con niños que se acercan por primera vez al sistema, los elementos básicos de la música y una iniciación auditiva basada en las más diversificadas experiencias deben ser provistos a los efectos de permitir logros futuros.
Luego de tercer grado, durante toda la segunda infancia, el desarrollo de la capacidad de cantar al unísono, afinada y expresivamente, ha de ser meta dominante. El progresivo uso de ostinatos rítmicos y melódicos irá preparando al niño para el abordaje fluido de las interpretaciones de cánones a dos y tres partes. Luego, será la incursión en el canto a voces, preferentemente a dos. Una técnica sencilla, natural y cuidadosa del órgano vocal garantizará el buen gusto para que la incursión en el mundo de la música sea un todo enriquecedores estéticamente hablando.
El uso de instrumentos como flautas dulces y melódicas, guitarras y percusión significará una ampliación del campo de experiencias expresivas puesto al alcance de nuestra niñez. Un manejo fácil de la lectoescritura musical, fundado en los entrenamientos señalados más arriba, permitirá un aprovechamiento sumamente valioso de estos instrumentos.
Sobre el fin de la escuela primaria se presenta la pubertad, período de cambios sustanciales en materia vocal, y que exigirán la atención muy especial de docentes y familiares. Aquí, la diversidad de medios que pueden proponerse, tal como ha sido indicado, facilitará la superación de situaciones que, por otra parte, son normales en todo proceso de crecimiento.
En este nivel escolar puede abordarse un ejercicio constante de la apreciación musical. Primero, jugando y puliendo la actividad propia. Segundo, incursionando en un plano orgánico de audición de obras grabadas.
Enorme es el campo. Importante porque se trata de la educación integral del hombre argentino. De una mejor comprensión del tema por parte de autoridades y familias resultará un aumento en la seguridad y tranquilidad de los docentes de música, que se sentirán acompañados y comprendidos.
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