Menos decibeles
por Ana Lucía Frega
La Nación, Lunes 23 de abril de 1979, Educación musical
Los medios técnicos contemporáneos facilitan la mayor y más fiel audición de música en el seno del hogar.
Ello puede permitir valiosos acercamientos familiares ya que, si bien en arte cada uno es dueño y soberano de sus propios gustos, el intercambio de opiniones es valioso y constructivo para el diálogo, en un fructífero intercambio generacional.
Los jóvenes deberán, probablemente, refrenar a sus ansias de volumen e intensidad para la audición de sus músicos preferidos. Por un lado, por respeto a la familia y a los vecinos. por otro, para salvaguardar la propia salud auditiva.
Las estadísticas ya están demostrando un lamentable incremento de lesiones auditivas causadas por el elevado número de decibeles (medida de intensidad del sonido) a que se están sometiendo los jóvenes en sus reuniones musicales.
Los mayores, o los amantes de la otra música, deberán comprender, quizá, que hay momentos para las cosas. No siempre deseamos escuchar música de alguno de los grandes creadores. Hay circunstancias, ocasiones más adecuadas que otras.
Hay que saber elegir y esperar los momentos adecuados para cada una.
Se trata de armar y gustar los distintos tipos de música. Exigiendo calidad creativa y de interpretación. Hay que buscar entre todos para que cada uno pueda gozar de su solaz en algún momento del día, escuchando música en casa. |