Que haya expresión
por Ana Lucía Frega
La Nación, Lunes 28 de mayo de 1979, Educación musical
La música acompaña al hombre desde el principio del tiempo. Si bien es cierto que la conducción del hacer musical está muchas veces a cargo de especialistas - magos, guerreros, maestros de capilla, directores, intérpretes - también es cierto que siempre ha habido una dimensión de ese hacer en el que todos participaban.
La música es un medio natural de expresión para todo ser humano, desde el sonido incidental que acompaña los movimientos, las acciones, hasta el inconsciente canturreo que emiten los pequeños hasta la voluntaria audición - participación - de músicas vocales e instrumentos del más diverso carácter.
Para convencerse de la verdad que aquí afirmamos, basta taparse simple y firmemente las orejas... y contemplar el entorno ¿Tendrá éste último el mismo significado una vez sumido en el silencio? Evidentemente, no.
Canto, palmoteo, movimiento, ejecución instrumental es algo que todos hemos intentado. porque nos hemos sentido atraídos por la posibilidad de entregar nuestra música a los demás. Porque hacer música causa placer.
Los jóvenes de hoy se vuelcan al canto, la ejecución instrumental, la creación y la audición. No siempre es exitosa la incursión en las tres actividades mencionadas en primer término. mas lo importante - puesto que no todos los seres humanos han de ser genios musicales - es que haya expresión, mensaje, que es lo mismo que decir canalización emocional.
Con referencia a la audición, hoy tan accesible gracias a la grabación, radio y TV, se trata de otro hacer musical vital, participativo, al alcance de los demás.
Es evidente que todos somos musicales, en una u otra medida. |