Géneros y estilos en busca de solidaridad
por Ana Lucía Frega
La Nación, Lunes 30 de junio de 1980, Educación musical
Varios son los intentos concretados a lo largo de los años, destinados a promover gestos comunitarios de nuestra población, que han girado alrededor de alguna actividad musical.
El operativo escolar "Marchemos a las fronteras" significó, en muchos casos, la organización de encuentros y festivales destinados a recaudar los fondos para que un proyecto así pudiera ser llevado a término con buen éxito.
Más recientemente, y destinada a proveer de fondos a los hospitales de frontera, se realizó una importante reunión en un estadio de fútbol donde actuó, en forma desinteresada, un conocido cantante popular.
En otra ocasión, y con fines de entretenimiento, se concretó una presentación, de dudosa calidad estético-musical, de la Obertura 1812 de Tchaikowsky, también en un estadio de fútbol.
Vamos a expresar nuestra opinión. Ante todo, dejar bien sentado que todo accionar que promueva la madurez del individuo argentino en función comunitaria y social debe merecer particular atención. Lo necesitamos, ya que es uno de los puntos débiles de nuestro desarrollo como país.
Esto puesto en claro, corresponde llamar la atención de quienes corresponda, sobre alguna de estas manifestaciones.
Son masivas ¿Deben, por ello ser solamente "populares"? Aclaremos el concepto.
¿Sólo un cantante popular puede llenar un estadio de fútbol, si la entrada es gratuita? A igual promoción publicitaria, ¿no ocurriría lo mismo con buenos coros, orquestas, cantantes intérpretes solistas? ¿Por qué suponen, quienes organizan y ponen en marcha la maquinaria que garantiza el "lleno" que la Camerata Bariloche, o el coro polifónico nacional o alguno de nuestros magníficos intérpretes solistas no alcanzarían similar logro?
La posición es clara: vaya con el éxito de algún cantante de actual suceso. Pero, sano sería alternarlo con otros géneros y estilos. Porque hay público para todo.
¿No lo ha demostrado la temporada de ópera de verano en el Teatro Presidente Alvear? Recordemos la capacidad colmada del Colón de verano en instalaciones de la Rural, en Palermo. Y esto es pago.
Este planteo apunta a la educación de nuestra comunidad que debe buscarse en toda ocasión, por todos los medios. Sin enfatizar sensiblerías gazmoñas y demagógicas como las que tanto daño nos han hecho.
Si el camino o la motivación es la búsqueda de la solidaridad, no duden quienes abordan estos casos que ella puede muy bien venir de la mano del Himno a la Alegría -que lo es a la paz- de Beethoven.
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