Música Clásica Argentina
Instrumentistas
Cantantes Director de orquesta Directores de coro Bailarines Compositores Musicólogos Críticos Pedagogo Docentes Regiseur Escenógrafos Coreógrafos Iluminadores Luthier orquesta / Bandas Coros Conjunto de cámara Instituciones


 

Su opinión

Contáctenos

Ópera

Felipe Boero

Ariana y Dionysos [o Dionisio] (1916)

Ópera ballet en un acto. Argumento

LibretoLeopoldo Díaz. Traducción italiana de Vicente di Napoli Vita.

Formación2(1).1(1).1.2 - 2.2.2.0 - timbal, percusión (3), celesta, arpa, 2 trompetas en escena, soprano (Ariana), tenor (Dionisio), barítono (Zeus), coro mixto, cuerdas.

Dedicatoria: a su hija Helena.

Materiales en Buenos Aires, Archivo del Teatro Colón.

Estreno: Buenos Aires, 7-08-1920, Teatro Colón. Director de orquesta: Tulio Serafín. Escenografía y Vestuario: Héctor Basaldúa. Coreografía: A. Jakovleff. 

Intérpretes:

Fidela Campiña

Ismael Voltolini

Carlos Galeffi

Alejandro Jakewleff

María Chabelska 

Ariana
Dionysos
Zeus
Bailarines

 

Argumento  

Acto I

Cuadro Primero:

Ariana, la princesa que por el amor del Teseo abandonó su patria después de salvar al héroe de las garras del minotauro, dándole el hilo que le permitió guiarse a través del laberinto de Creta, ha sido traicionada por su esposo y su hermana Freda, quien la acompaña en su destierro voluntario. Quédase abandonada en la isla solitaria de Naxos, mientras los culpables huyen a toda vela, surcando el mar Egeo, en dirección a Grecia.

Las sirenas se conduelen de la desgracia que aflige a la princesa. Ariana cree oir por momentos la voz del amado; luego recuerda a su padre, a su tierra natal, y convencida de la magnitud de su irreparable desventura, impreca pidiendo a los dioses y a las divinidades terribles castigo para los traidores, y para ella, la muerte como eterno olvido de sus males.

Precipitándose desde la montaña, va a arrojarse al mar, cuando aparece Zeus (Júpiter tonante) y la detiene con gesto severo.

El dios le prohibe disponer de su vida, la amenaza con el castigo de los culpables y el nuevo destino reservado por él a sus nobles virtudes.

Un dios, el vencedor de la India, el sin par Dioniso, que llega triunfante, no podría aspirar a un premio más digno de sus conquistas y de su fama. Ariana será su esposa y celebrarán en una fiesta dionisiaca las espléndidas bodas que Himenco presida. Zeus desaparece.

Cuadro Segundo:

Las Gracias conducen a Ariana. La escena se transforma en una plaza encantada.

Se escuchan ya próximas las músicas del cortejo de Dioniso. Aparecen ninfas, pastores, faunos, bacantes y egipanes en grupos pintorescos, cantando unos, danzando otros. Por último Dioniso en su carro triunfal arrastrado por esclavos indios. Al mismo tiempo las Gracias visten a Ariana con su tocado de novia.

Dioniso le ofrenda su amor y su gloria; Ariana le proclama su esposo y salvador; todos se unen al regocijo de los amantes entonando el clásico evohé.

Dioniso da la señal de comenzar la fiesta báquica alzando la copa que le ofrece una bayadera. Los cantos, danzas y libaciones continúan hasta la noche. Paulatinamente van retirándose todos. Ariana y Dioniso quedan solos. El bosque se perfuma y trae el eco de los cantos lejanos. Los amantes se unen en un supremo abrazo.

 
 

© Copyright 2001 Música Clásica Argentina (108657).
Todos los derechos reservados. Ley 11.723

Prohibida su reproducción total o parcial.
Fecha de lanzamiento 1-02-2001
Responsable: Ana María Mondolo