Música Clásica Argentina

José María Castro

La Otra voz (1953)

monodrama en un actos y cinco escenas para voz hablada y 62 instrumentos. Argumento

Partes: 1) Preludio; 2) Escena; 3) Recitativo; 4) Sub-escena: Habitación de Pablo; 5 y 6) Recitativo; 7) Sub-escena: Parque de diversiones; 8) Concierto de la banda; 9) El anunciador; 10) Los magos; 11) El anunciador recoge los bártulos; 12) Galop por la Banda; 13) Pablo y ella; 14) Recitativo; 15) Sub-escena: Puerto; 16) Recitativo; 17) Ella y el espejo; 18) Recitativo; 19) Sub-escena: Boite; 20) Tango - Improvisación piano solo; 21) Blue; 22 a 27) Recitativo.

Libreto: Jorge de Obieta

Formación: 2.2.2.2 - 2.2.1.0 - timbal, percusión, piano - cuerdas.

Observaciones: el 13-08-1943, se escucharon fragmentos en los conciertos de la Asociación Filarmónica. La Obertura se ejecuta como trozo independiente

Estreno: Buenos Aires, 24-09-1954, Teatro Colón. Orquesta Estable del Teatro, director: José María Castro. Ana Lasalle (actriz). Director de Escena: Alberto D´aversa. Escenografía: Emilio Jorge Repetto. Vestuario: Alvaro Durañona y Vedia.

Intérpretes:

Ana Lassalle
Nelida del Río
Raúl Arce
Betty Campos
Sinibaldo Cofone
Raúl Dal Lago
Francisco Gago

Ella
La doble
Pablo
La muchacha
El anunciador
Dos Magos

Argumento

El tema de “La Otra Voz” ronda en torno del mundo secreto de dos enamorados. El personaje - Ella - aguarda la llamada telefónica de su amante. Cuando el mundo de Ella – la pieza, las hojas secas, las piedritas que guardan el soplo de alguna plaza - comienza a depender de la llamada, el tiempo adquiere distinta significación: presiona, urge, se hace notar en cada segundo; parecería que va inundando la habitación; Ella lo sabe, lo confronta en el reloj primero, y en el temeroso golpe de las venas, después. Y se inicia el engañoso recuerdo de volver la mirada hacia el pasado inmediato.
Al establecerse vínculos entre los momentos que ella vive y los anteriores traídos a hoy, surge un presente distinto. En el tiempo de ese presente es donde se mueve la protagonista, lapso que dará, a su vez, el tempo dramático correspondiente. Tiempo ajeno al nuestro, elaborado por la sustancia y el acento mágicos tan predilectos de los amantes que creen que puede existir el oculto juego de la ternura y la fidelidad, más allá de lo visible.

Ópera

José María Castro

La Otra voz (1953)