Música Clásica Argentina - Sciammarella, Valdo

Sciammarella, Valdo

Oh, el amor, el amor…

Ópera en un acto y tres cuadros. Argumento

Libreto: Libreto del compositor basado en un hecho real ocurrido en 1909 en la provincia de Buenos Aires.

Estreno: Bs. As., 19-09-2008, Teatro SHA. La Ópera de Cámara del Teatro Colón. Ensamble Instrumental de la Ópera de Cámara del Teatro Colón, director: Bruno D’Astoli; puesta en escena será de Ximena Belgrano Rawson; escenografía de Vïctor de Pilla; vestuario de Alicia Gumá; iluminación de Mauricio Rinaldi.

Sciammarella: Oh, el amor, el amor...

Intérpretes:

Angélica Solores	Vanesa Tomas / Patricia Có
Dolores, su hija	Laura Penchi / Rocío González
Micaela, su otra hija	Silvina Martino / Raquel Weinhold
Bonifacio Estrella	Fermín Prieto
Comisario de Las Flores	Mirko Tomas
Escribiente del comisario	Rocío Arbizu
Jefe de Policía de Mercedes	Edgardo Zecca / Juan Barrile
Escribiente del Jefe de Policía	Martín Lira Lespès
Sargento Troncoso	Alejandro Di Nardo
Testigos	Martín Lira Lespès
Testigos	Juan Barrile / Edgardo Zecca

Argumento

Se trata de una historia real sucedida en los primeros años del 1900 en un pueblo del sur de la provincia de Buenos Aires.

Angélica Solores, madre de dos hijas y viuda de dos maridos, presenta en la Comisaría una denuncia por haber sido abusada, ella y sus dos hijas, por Bonifacio Estrella, su tercer “marido”. En efecto, este último le es infiel; mantiene relaciones con la hija mayor, la Micaela (a la que deja embarazada) y se fuga con la menor, la Dolores. La historia llega al paroxismo, pero, siempre “comprensiva”, Angélica se acomoda a la nueva situación convencida de que “¡es tan difícil encontrar un hombre que mantenga la casa…!”.

El Comisario hace detener a los prófugos, los interroga, pero arriba a la conclusión de que se aman. Por tanto, los deja en libertad. Consultado el Jefe de Policía, éste opina lo mismo, pues, teniendo en cuenta que Estrella mantenía la familia, lo justo es que ellas (las tres) le retribuyan de alguna manera. Todo termina con felicidad, mientras hacen la alegre reflexión de: “Oh, el amor, el amor…” ¡en cuántas formas puede transformarse!