Concierto para guitarra amplificada y orquesta sinfónica

Comentario del compositor

1° movimiento: Allegretto. La obra comienza fuerte con arpegios del solista, entrando al compás siguiente, violas y violonchelos cantando el tema con expresión, y la parte armónica, los instrumentos de vientos continúan dos secciones más; la primera, solista en diálogo con la orquesta, y la segunda orquesta sola. La guitarra prepara la entrada al 2° tema moderato en diálogo con la orquesta. Dos secciones más complementan este tema, para entrar en una exposición de fuga. Un pequeño puente, prepara la última sección de esta exposición. Toda la orquesta se encarga de la reexposición de 1° tema, con fuerza y grandeza, siguen dos secciones y se presenta el 2° tema variado. Una sección más y con fuerza dirige al final de este movimiento.
2° movimiento: Quasi Lento. Es un canto a nuestra tierra. Al 4° compás entra el oboe, sobre una sección ostinata de acordes por la orquesta. Este canto lo toma el solista acompañado de la orquesta. Ésta tiene a su cargo la continuación. Entra el solista, acompañado con pizzicato del contrabajo, con suavidad. A continuación, la orquesta molto delicado; entra el solista, luego crescendo la orquesta, para llegar al 1° tema, con fuerza y el solista. Este con más tranquilidad y la orquesta llegan al 2° tema. El solista y la orquesta intercalando sus partes, llegan a la cadenza a cargo del solista, que se desarrollan con elementos de los dos temas. La Cadenza es una especie de fantasía, de improvisación, sobre los temas principales del concierto, poniendo de relieve al instrumentista con todo medio de virtuosismo. Reexposición: Unos compases más, y entramos a la introducción del 1° tema, suave y súbitamente creciendo y con fuerza la orquesta y solista. Alternando orquesta y solista el tema y disminuyendo su fuerza termina suave y tranquilo este 2° movimiento. Su forma es A – B – A'.
3° movimiento: Allegro. Su comienzo es fuerte y enérgico, entrenado en diálogo orquesta y solista. Continúa la orquesta para ir a parar a un La bemol tenido, entrando el solista con una sucesión de arpegios de novenas. Donde la melodía refleja nuestra tierra, y así comienza el 1° tema con el solista. Corresponde este 1° tema A – B – A' que trabaja en diálogo solista y orquesta, llegando esta a la Coda que prepara ésta la entrada al 2° tema. Zamba. Una pequeña introducción y el solista comienza la Zamba, acompañada por pizzicato de las cuerdas. Esta dulce melodía la continúa el violín, acompañado por el solista. Este continúa con un tema secundario, que puede ser (B) del 2° tema Zamba. Después lo acompañan violonchelos y contrabajos. El solista entra en la (C) del 2° tema. Luego alternando este con la orquesta, se dirigen al 2° tema (Zamba). Es esta canción toca todo el conjunto, dejando la guitarra siete compases. Entra luego para preparar con sus dibujos melódicos y rítmicamente que se asemejan al 1° tema. Intercalan este tema, solista y orquesta que se dirige resueltamente a la cadenza a cargo del solista, con elementos de estos dos temas. Antes de terminar la cadenza, aparecen nuevamente los dibujos melódicos y rítmicos que se asemejan al 1° tema. Acelerando el solista y creciendo, entra al 1° tema fuerte y tiempo primo. Este alternando con la orquesta que cambia de rumbo, entra a lo que se puede llamar Final, libre y que tiene su duración. Luego llegamos a un tiempo maestoso y con mucha fuerza. Nuevamente allegro que se dirige al final de la obra, fuerte y brillante.