TRES OBRAS CORALES

Comentario de la compositora

He escrito sólo tres obras corales: Expectación, Luz de mundos y Los alumbramientos. Las tres apuntan a estéticas diferentes: en la primera (1977), deslumbrada por ciertos aspectos de la vanguardia, mi pensamiento se plegó a ellos con entusiasmo. El breve texto fue repetido con insistencia, usando tanto el sentido armónico como el contrapuntístico, la palabra cantada, gritada y hablada, los cuartos de todo, las disonancias duras, con intervenciones melódico-dramáticas de una soprano solista.
La segunda fue escrita especialmente para un coro no profesional. Habían pasado trece años y mis conceptos estéticos evolucionaban hacia una mayor naturalidad de expresión. Ya en las obras de cámara que venía escribiendo desde 1986, comenzaba a cuidar al ejecutante, tratando de no martirizarlo con dificultades inútiles, y en el caso de los cantantes, lograr la expresividad con medios naturales, nunca forzados. Así Luz de mundos (“Espejismos” y “Poema”) es una obra que no hace aportes a la evolución de la música coral, ya que “ex profeso” está escrita en un lenguaje impresionista de fácil ejecución, pero recibí la gratificación de poder oirla en corto plazo; no así la primera, cuyo estreno aún no se produjo.
La tercera, dos años más tarde (1992) es una cantata para coro de niños o coro femenino y orquesta de cuerdas. Allí puede hablar de modernismo pero no de vanguardia. El lenguaje musical combina dos estéticas diferentes: el cromatismo y el modalismo. La orquesta actúa con el primer carácter, pero antes de dar entrada al coro reúne instrumentalmente los dos aspectos, de manera que la aparición modal de las voces infantiles se inserta fluidamente en el contexto orquestal. La escritura modal ha sido elegida para una mayor facilidad en la emisión vocal, aunque existen algunos pasajes cromáticos como el pequeño solo y otros netamente tonales que se dan hacia el final de la obra.
Hay una buscada reiteración del fragmento de un verso “y era el fuego de Dios”, en un intento de afirmar el sentido más profundo de la poesía, usándolo además como coda final.
Concluyendo, podría decir que actualmente uso medios modernos, pero con una necesidad de reencontrarme con la melodía, o sea con el canto.